¡Se quemaron, lo exterminaron!

Pues sí, el fuego cumplió su ritual y Eolo dio un respiro (en todos los sentidos) a la vorágine falleril. No tomaré más buñuelos hasta el año que viene (qué empacho, qué horror) y mi blusón seguirá guardado junto a los pañuelos festivos. Pero nada, no hay manera: los falleros siguen.
Pese a ello (Creu, perdóname), la vida continúa (¿os dije ya que estuve en Eurodisney? -ahí podeis verme, ante el X-Wing que preside la entrada al Star Tours, aunque no se me vea la baba-) y hay que afrontarla con la mejor de las sonrisas, los mejores vinos y los preparativos, ya, para los mejores chapuzones que nos esperan (playa, piscina, desde el barco Sanfer...) en el verano que ya se nota, ya se siente. Y para que el tránsito primaveral hacia el estío sea más llevadero, entre alergias, primeras comuniones, campaña electoral y paseos floridos, abro aquí la veda para propuestas, recomendaciones, peticiones y ofertas que me querais hacer (no, Javi, no, la de Bunbury no concursa) para el disco que alumbrará vuestra existencia cósmica: DJ Nano se pone el casco de astronauta, comienza la cuenta atrás (no, no estará "The final countdown" de Europe, tranquil@s) y la nave del misterio (uy, no, ésa es la del pesado del Iker, mejor "la lanzadera musical del amor") se dispone a surcar los infinitos recovecos del Universo, que en su inmensidad es incapaz de propagar el sonido pero con nuestra magia conseguiremos que se escuche "Amor fallero", de Cristinita Percances (por ejemplo, se me acaba de ocurrir pero no estará porque ni ella tiene nombre espacial ni el título de la canción se refiere a nada relacionado con el vocabulario cósmico), más allá del no-planeta que cierra nuestro querido Sistema Solar.
Es decir, se aceptan tanto peticiones del grupo Luna como canciones tipo "The whole of the Moon" o "Until the end of the world". Aunque como mando yo, si me apetece poner un tema de Morrissey porque es una estrella, o el "On the beach" de Neil Young porque en la playa brilla el Sol sobre el que giramos, pues los pongo. Pa´chulo yo...
El plazo de admisión de peticiones finaliza el 30 de abril, con el objetivo de que la ignición se produzca el 1 de junio. Ese día, una nueva estrella iluminará el firmamento poppy y el joven Skywalker se pondrá los auriculares durante su entrenamiento jedi. Flipad y sed felices.

Eurodisney y Fallas

Tanto tiempo esperando este momento y ya pasó. De viernes a domingo, el megacentro imaginacional más exagerado del mundo (no sólo infantil) fue abordado por la legión de piratas más alucinante del planeta Bazarra, con la ayuda inestimable, nunca pagable y siempre agradecible, de "Aliño&Casanova, sonrisas por doquier", sin las cuales esta empresa jamás habría sido posible. Tamaña aventura quedará ya siempre alojada entre lo mejor de nuestras diapositivas vitales. Vagonetas a mil por hora, autógrafos imposibles, desayunos pantagruélicos, piscinas supuestamente relajantes, perritos-hamburguesas-pollos-judías-palomitas-patatas-y-un-postre-que-sabía-a-caballo, fast passes, viajes interestelares, navegaciones continentales, puntería cósmica, más autógrafos, jardín siestero, melodías pegadizas. Y un nuevo término: "atracción patatita"; interesad@s, pregunten en Fantasylad y les remitirán a ZipiZapeNacheteProductions. Menudo regalo de Reyes. ¿Magos? Siempre, que no falten la magia ni las ganas de quedarse afónico con tal de ver sonreir a l@s mejores niñ@s del mundo y a la adolescente más chiripitifláutica.

Y después del subidón emocional, las arcadas. Las de Eurodisney, qué bonitas, con sus tiendas y restaurantes, sus mesas y decoraciones antiguas jalonando esos pasillos maravillosos. Las otras son para las Fallas. Pero como somos muy profesionales, las llevaremos lo mejor posible y cogeremos de ellas lo mejor (a saber: juerga, jerigonza, jácara y resaca con churros: impagable momento si se está bien acompañado), conociendo de antemano su final: se quemarán, el lunes 19, y los falleros seguirán. Si todo se quemara sería distinto, pero no: siempre habrá un fallero dispuesto a montar un casal, molestar al vecindario, exhibir orgulloso su panza torrentí y darle trabajo a los artistas para que diseñen un catafalco apañao, a ser posible mejor que el del barrio de al lado. Es una semana, así que a mentalizarse. El 20 habrá paz.

Y mientras, a disfrutar del nuevo disco de DJ Nano. Qué mejor forma de despedir al invierno que con las canciones que impregnan de calidad el paisaje sonoro de quien se despide ya del ciclo estacional y aborda ya, con nervios pero pulso firme, la nueva entrega musical preveraniega. Scarlett Johanson en el bar del hotel de Tokyo. Claro, sólo Lloyd Cole podía ponerle música.

Espero que os guste. Y recordad: vivid bien, con sonrisas y viajes, con música y vino, con historias y amor. Las diapositivas serán mejores. Y eso ya no os lo quitará nadie.

Camera Obscura - Lloyd I'm Ready To Be Heartbroken

Hala, venga, que el primer video de YouTube que salga aquí sea el mejor de 2006. Y uno de los mejores de la historia. Su director es el mismo que rodó el "Amo a Laura" (lo juro). La canción perfecta para el perfecto homenaje al más perfecto de los genios imperfectos. Thanks, Mr. Cole.

¡Uy, que se me olvidaba!

No quiero dejar pasar la impagable oportunidad de desearos a tod@s el mejor año del mundo a través de este humilde cuaderno de bitácora. Sirva la presente para felicitar 2007 a tod@s por ser como sois, por vuestras sonrisas y por estar ahí.
Y por el dinero que me dejaréis para comprarme el BMW. Lo hago solo para no quedar mal entre el parque automovilístico de los Bazarra, claro.
Y para que veais qué bueno, pero qué buenísimo soy, a finales de febrero tendreis listo el nuevo CD de la exitosa serie "Me gustan las estaciones porque cambian siempre", el Volumen IV, el episodio invernal, la despedida de un viaje inolvidable por los sonidos más innovadores, alegres, transgresores y juveniles, cuando no turbadores y enigmáticos, del panorama musical de este nuestro Universo Pop.
Y para quien esté impaciente por saber qué habrá más allá, qué le deparará el destino sin la gloriosa compañía asegurada de los cedeses estacionales de DJ Nano, le adelanto que el que suscribe estas líneas pergeña ya su nuevo proyecto digital. Empezará en la inmensidad del espacio. Y creará escuela. Y afición. Y acalorados debates de madrugada con cuatro copas de más sobre si esa canción debía figurar en lugar de la otra, o si esa versión es peor que la original de 1955.
Y algún día, sí, algún día, volveré a pinchar en público para que, por unos pequeños momentos, regreseis al Parnaso vital que solo tocais con mis perlas vinílicas.
Uy, se me ha olvidado otra vez tomarme la pastilla.
Un beso. Y sed felices cada segundo del día, que no todo el mundo tiene la suerte de leer estas líneas porque esté ocioso.