
Una de ellas se refiere a la Santa Compaña. En el libro "Supersticiones de Galicia y preocupaciones vulgares" (Ed. Celta, 1971), se le describe como "... la reunión de almas del Purgatorio para un fin determinado. A las doce de la noche se levantan los difuntos, salen en procesión por la puerta principal, una persona viva va por delante con una cruz y el caldero de agua bendita, y no puede, bajo ningún pretexto, volver la cabeza. (...) La comitiva no se ve, pero se percibe el airecillo que produce su paso. El desgraciado director solo puede dispersarse de tan tétrico cometido encontrando a otra persona y entregándole la cruz y el caldero (...). Estas procesiones suelen terminar frente a la casa de un vecino, cuya muerte anuncian tirando piedras sobre su tejado...".
Ni que decir tiene que todo parecido con la realidad es puro atrevimiento. Por supuesto, los tres seres que aparecen en esta foto psicográfica no son de este mundo, y que quien la tomó iba delante, sin mirar atrás y dejando el objetivo al libre albedrío de la noche valenciana. Y en cuanto a las piedras y el tejado... Digamos que estos seres ejercieron de maestros basureros con altas miras.
La Santa Compaña. 4x4. El peso de la amnesia. El valor de la amistad. La jerigonza y el etilismo como compañeros de un viaje por el lado salvaje de la vida.
1 comentario:
Por cierto... en casa ya hay sofás en los que luchar por respirar.
Publicar un comentario